miércoles, enero 25, 2006

Luis Nuñez: La nueva realidad del fútbol chileno


Cualquiera que lea el encabezado, diría que estoy hablando de alguna revelación del fútbol nacional. No, para nada. Me refiero a la realidad de los jugadores que venden su palabra, faltan a la dignidad y engañan a diestra y siniestra por un par de pesos mas, y éstos, apoyados por sus representantes que también reciben unos pesos mas.


Luis Nuñez, Volante de Creación/Delantero, que jugó la temporada 2005 por San Felipe, pero su pase pertenece a Magallanes, luego de entrenar aproximadamente una semana en Unión Española, y de asegurar su fichaje por el club hispano, el día de ayer firmó por Universidad Católica. La razón?: Mas billetes. Para quién?: Para Nuñez y su representante. Luis Nuñez, que decía a todos los medios de prensa sus enormes ganas de jugar Copa Libertadores con Unión, que había desechado la oferta de la UC, que había hablado con Carvallo (DT de Unión)... terminó firmando por la UC. Alfonso Swett, mandamás de Magallanes, declaró que para asegurar futuros ingresos por una eventual compra del pase de Nuñez, hizo firmar a éste un contrato hasta 2007 en Magallanes, para que él pueda jugar por Unión. Nuñez lo hizo, llegó con sobrepeso a Unión, bajó un par de kilos, y ahora llega casi en forma a la UC.


Mi pregunta es: Es ésto correcto?. Unión, Swett y Nuñez tenían un acuerdo de palabra, y se alargaba la firma del contrato por problemas de otra índole, pero al final, era por plata. Y la UC puso mas. Pero Nuñez, quedará marcado por su falta de honorabilidad y ser uno mas de los que no cumplen con lo que dicen. Como Marcos González, listo en la UC, y se arrancó a USA. Eso no debería pasar, pero pasa mucho, el dinero corrompe, y esa corrupción llegó al fútbol.


Ojalá vuelvan los días donde los jugadores jueguen por amor a la camiseta, por sed de triunfo y no por billete, sin importar que banqueen toda la temporada (Caso emblemático es el Chelsea Inglés, donde el Ruso Abramovich y sus millones de Euros compran muchos jugadores que van allá por un buen sueldo, hipotecando algunos su verdadera proyeccion futbolística)